Un hippie está pidiendo en la calle Recogidas, en pleno centro de Granada. Va subiendo la calle un ejecutivo con porte muy elegante, lleva el maletín en una mano y en la otra un cigarrillo.
El hippie empieza la conversación:
- Dame una monedilla pa comer
- ¡No!
Insiste varias veces y ante las reiteradas negativas intenta otra cosa...
- Pues dame aunque sea un cigarro.
- Fumar puede matar.
- De algo hay que morir.
- Pues, muerete de hambre.
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