
Esta anécdota me la ha contado mi amigo Gabriel P-A. Me ha insistido mucho para que la cuelgue y aquí estoy dedicándosela.
Gabri se ha ido con su padre de compras. Esta vez no ha sido una mountain-bike ni nada del gremio ciclista sino unos zapatos Callaghan. Aunque él no frecuenta sitios muy caros, en la tienda ocurre lo siguiente:
Gabri se ha ido con su padre de compras. Esta vez no ha sido una mountain-bike ni nada del gremio ciclista sino unos zapatos Callaghan. Aunque él no frecuenta sitios muy caros, en la tienda ocurre lo siguiente:
Cuando está probándose su nueva adquisición, una persona pregunta por el precio de unos zapatos del escaparate. El dependiente muy amable le dice el precio y esta persona con la diplomacia de la tierra y diciendo con claridad lo que piensa le responde:
- ¡Qué caros están, ya mismo no vamos a poder ni andar!.